El pasado día 31 de mayo alguien se daba cuenta de que un denso humo negro salía de una de las dependencias del colegio. Inmediatamente saltó la voz de alarma, la sirena sonaba de forma poco habitual y todo el personal del colegio abandonaba los edificios, en tan sólo unos segundos.
El director había realizado una llamada al teléfono 112 y policía y bomberos acordonaban la calle y procedían a la extinción del incendio, que se había originado en el cuarto de calderas.
Una hora después el fuego estaba controlado y extinguido. Hubo grandes daños materiales, pero ninguna persona resultó herida.
Podía haber ocurrido de verdad pero en realidad fue el simulacro de evacuación que cada año realizamos, a fin de prevenir y de saber cómo reaccionar en situaciones de catástrofe. Todo se hizo de la forma más real posible e incluso el propio alumnado desconocía que se haría un simulacro, aunque sabía bien cómo reaccionar en caso de evacuación.
Tras el simulacro se han analizado cada uno de sus aspectos, para mejorar los que sean susceptibles de ello.
El próximo curso repetiremos la experiencia, para seguir preparados en el caso de que no se trate de una simulación.